Al ser un producto líquido, su aplicación es sencilla y puede incorporarse a los sistemas de riego que ya tengas implantados en tus cultivos o estudiar con nosotros la posibilidad de aplicarlo mediante drones u otros métodos. En caso de que el riego sea de manera manual, simplemente es suficiente con añadirlo al agua y listo.
Lo que sí que es importante es tener en cuenta que este producto no tiene una larga vida útil y que por tanto, lo mejor es que acordemos una fecha de entrega que coincida con el calendario de aplicación, para asegurarnos de que se aprovecha el momento en el que las microalgas están en su máximo de actividad.
No es que a partir de ese momento no pueda aplicarse, en absoluto, ya que seguirá siendo una enmienda fantástica para suministrar materia orgánica de alta calidad a tu cultivo, pero no podrá aportar todos los beneficios potenciales que este producto lleva asociado a la hora de restaurar la naturaleza edáfica.
Fabricamos nuestros propios cultivos de microalgas fotosintéticas controlando los parámetros que favorecen su crecimiento: la luz y el oxígeno.
Por la características del producto, no es aconsejable almacenarlo por un periodo superior a 5-6 días después de su elaboración. Llegado ese momento, la actividad de las microalgas empieza a descender y disminuye su número notablemente, con lo que el impacto beneficioso que podrían aportar a tu suelo en la restauración de la naturaleza se verá igualmente reducido.
En caso de tener que hacerlo, es importante que esté en un lugar fresco y lo más importante: alejado de la radiación solar directa. Así, evitarás que haya un sobrecalentamiento por encima de los niveles óptimos para la vida de la biodiversidad que contiene y que la excesiva radiación ultravioleta pueda afectar negativamente a las comunidades microbiológicas.
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