Al ser un producto líquido, su aplicación es sencilla. Simplemente tendrás que añadirlo al agua y listo o en su caso, incorporarlo al sistema de riego que tengas implantado en tu cultivo.
Hemos trabajado para que el proceso de fabricación de tus propias microalgas sea bien sencillo.
Solo tendrás que añadir al tanque la garrafa de microalgas que te haremos llegar y rellenarlo con agua. No hay que aportar nada más, ya que ese líquido lleva también todos los nutrientes necesarios para la supervivencia de la biodiversidad que alberga.
Al enchufar el biorreactor a la red, el propio motor se encargará de airear toda el volumen, con el fin de proporcionar el oxígeno necesario para que se reproduzcan y crezcan. Si es un modelo que lleva incorporada la posibilidad de encenderlo, podrás hacerlo cuando quieras, aportando una iluminación muy agradable y confortable a la estancia mientras oxigenas el ambiente.
Una vez que el cultivo de microalgas alcance el color adecuado, solo tendrás que aportarlo a tus plantas, dejando una tercera parte del contenido para volver a empezar el proceso: rellenar con agua y aportarle aireación con el motor. Esto podrás hacerlo muchas veces, aunque, no obstante, recomendamos cambiar el inóculo cada cierto tiempo para asegurar que se mantiene la biodiversidad inicial. Pero no te preocupes porque te informaremos de todo sin problemas al hacer la compra.
Las microalgas agradecerán la luz pero no la radiación directa. Mantenlas por tanto en un lugar luminoso pero aléjalas del sol porque las altas temperaturas no juegan a su favor.
10.000,00 €