El té de compost es un producto perecedero que ha de ser aplicado al cultivo en una horquilla de cinco o seis días desde su elaboración. Por ello, nosotros siempre recomendamos coordinarnos contigo para que podamos suministrarlo justo cuando vayas a incorporarlo a los campos de siembra, para que sea inmediatamente después de su cocinado. Ese es el momento en el que la carga de microorganismos están en su ciclo más activo, lo que sin duda beneficia enormemente el impulso al restablecimiento de las cadenas tróficas del suelo y su fertilidad. Y en general, para la restauración de la naturaleza.
Puede añadirse incorporándolo a los sistemas de riego ya implantados, de forma manual o incluso con drones, para optimizar el resultado en el caso de grandes superficies. Consúltanos sin compromiso para que podamos asesorarte en este aspecto.
Aireamos nuestro compost enriquecido disuelto en agua durante 24 horas, para generar las condiciones oportunas en las que puedan desarrollarse bacterias aeróbicas en el mismo.
Dependiendo de tus necesidades o tus objetivos, podemos enriquecer aún más el té de compost con el caldo de cultivo de nuestras algas fotosintéticas, que sacamos directamente de nuestros biorreactores, lo que le aportará un extra de fitohormonas, enzimas, aminoácidos y ácidos grasos. Es decir, más crecimiento radicular, aumento de la resistencia al estrés, protección frente a patógenos…
Llámanos sin compromiso y te informamos de las posibilidades que presenta nuestro té de compost para tu caso en concreto.
Para aprovechar todo el potencial que tiene el té de compost siempre recomendamos coordinar con nosotros la entrega y que pueda coincidir con el momento en el que vaya a ser aplicado a los cultivos. De esta manera, el periodo de almacenaje no será necesario o se reducirá al mínimo.
En caso de que sea imprescindible mantenerlo unos días antes de ser aportado al suelo (no más de cinco o seis), que sea siempre en un lugar fresco y alejado del sol directo, ya que esto puede aumentar la temperatura por encima del punto crítico en el que la biodiversidad edáfica se vea severamente afectada.
En ese caso, o si se viera superada la horquilla de tiempo recomendable, el producto se podría seguir usando como enmienda, ya que seguiría siendo un aporte de materia orgánica de muy alta calidad que incidiría de forma positiva en la fertilidad del suelo. No obstante, se perdería el efecto que la microbiota viva podría ejercer para equilibrar el ecosistema edáfico y por tanto, gran parte de los beneficios asociados al té de compost en su función de restauración de la naturaleza.
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